martes, 11 de enero de 2011

nuestro viaje a vila real

3 de novembre de 2010
Nos reunimos en la entrada del ITC con grandes mochilas y maletas, debajo de los ojos curiosos de los otros estudiantes. Finalmente el día que esperábamos había llegado: después de las clases, a las 13:30, un pequeño autobús nos llevó al aeropuerto de Orio al Serio donde nos esperaba el avión para Valencia. En el aeropuerto escuchamos música, nos reimos e imitamos lo que hacían las azafatas….. y por fin empezó nuestra aventura española; nuestros anfitriones nos esperaban fuera del aeropuerto de Valencia con pancartas de bienvenida. Cuando llegamos a Vila-Real, que está lejos más o menos 60 kilometros de Valencia, fuimos a casa con nuestras familias que fueron muy amables con nosotros. Depués de una ducha caliente y una cena muy deliciosa, nos encontramos todos en el centro de la ciudad de Vila Real y hablamos de nuestras familias y de la cena. Nuestras impresiones eran todas positivas. Alguien ya había probado algo de la cocina típica de Vila Real como tortilla de patatas, la fideua y también el arroz al horno, alguien en cambio estaba contento de la casa en la que vivía y otros estaban muy cansados pero al mismo tiempo llenos de energía.
Primer día: por la manaña nos encontramos en el instituto Broch I Llop, el colegio donde nuestros anfitriones estudian y desde allí empezó nuestra primera visita de la ciudad de Vila Real. El primer destino fue la ciudad Deportiva y el Madrigal, el famoso estadio donde juega el Villa Real y también donde tienen lugar los partidos de serie A. Después fuimos a ver una empresa de naranjas, fruta típica de la zona española y fundamental para su comercio. Esa fue una visita bonita y nos gustó porque nos regalaron una cesta de mandarinas cada uno. Por la tarde fuimos a Porcelanosa, una de las mayores empresas de Europa en la producción de azulejos. También ahí nos dieron un detalle: un bolígrafo y dos catálogos que mostraban los productos de Porcelanosa. Nos dimos cuenta de que en España es costumbre dejar pequeños souvenirs y lo agradecimos muchísimo.



El segundo día el destino fue Sagunto, una ciudad a pocos kilometros de Vila Real, muy conocida por los restos de los antepasados románicos. Después de un largo camino por fin llegamos: encontrarse dentro de antiguas murallas romanas, en colinas de las se divisa el mar fue muy sugestivo y romántico. El sábado por la manaña fuimos a la estación de trenes para ir a Valencia. Cuando llegamos, visitamos en seguida la basílica, los monumentos más importantes y también el museo de historia románica. Después almorzamos con un bocadillo relleno de jamón, tuna o chorizo. Lo comimos en la Plaza Mayor de Valencia donde cogimos un autobús para ir a ver el magnífico museo oceanográfico. Un lugar que nos encantó por el espetáculo de delfines, focas, morsas, pingüinos y tiburones que nadaban a diez pulgadas lejos de nuestras cabezas; fue la experiencia más divertida y bonita que hicimos en toda la semana . Antes de regresar a Vila Real , tuvimos también la posibilidad de admirar la hermosa Ciudad moderna de Valencia, con sus estructuras impresionantes que comprenden la Ciudad de las Ciencias y artes: ¡un encanto durante la puesta del sol!. El domingo fue nuestro día libre y lo pasamos con nuestras familias. Algunos comieron paella y fueron al estadio para ver al VillaReal que jubaga contra el Bilbao y otros pasaron la tarde en la playa donde charlaron un poco de lo que habían hecho durante el día.

Día cinco. Dimos un paseo muy largo por el jardín botánico de la ciudad de Vila Real guíados por un profesor de ciencias naturales. Seguimos el río para llegar a la cascada, pero… ¡sorpresa! ¡La cascada no estaba!. Por la tarde nuestros anfritiones nos llevaron a ver una película al cine y nos compraron también muchas palomitas con caramelo. El martes por la manaña nos quedamos en el instituto para exponer nuestro trabajo realizado en Italia sobre el tema del intercambio y la democracia en la escuela.. En cambio por la tarde fuimos al centro comercial de Castellón para ir de compras. Por la noche salimos para ir a cenar todos juntos y pasar la última noche con nuestros anfitriones. Cenamos en un restaurante Italiano y después fuimos a una cervecería al lado del restaurante para despedirnos, bailar un poquito y pasar felizmente las últimas horas de nuestra aventura española.





El último día fuimos a Castellón para dar una vuelta por la ciudad y para las últimas compras. Volvimos a casa, comimos, nos duchamos y preparamos las maletas. A las 16.00 nos encontramos delante del instituto con nuestros anfitriones. Nos dimos cuenta de que 7 días habían pasado muy rapidamente y que estábamos a punto de volver a casa a la vida habitual. ¡Nada fácil! Las lágrimas caían y cubrían nuestras caras.... Nos abrazamos, besamos y la emoción se convirtió en llantos verdaderos. En el autobús ya empezamos a contar los días que nos separaban de los españoles para volver a estar juntos. En el aeropuerto de Valencia antes de coger el avión tuvimos la posibilidad de conocer a los famosos Giovanni Rana y Guido Meda, muy simpáticos y amables, con los que sacamos una foto. A las 23.00 del 10 de noviembre volvimos a casa donde abrazamos a nuestras familias delante de nuestro instituto en Busto Arsizio.
En conclusión, nosotros de 4 CL presevaremos siempre el felíz recuerdo de esta semana soleada, despreocupada y divertida en Vila Real. No olvidaremos nunca las sonrisas y la acogida típica espanola, su gana de estar siempre de fiesta, la disponibledad y la atención de nuestras familias espanolas hacia nosotros. Querríamos decir también gracias a todos los profesores que nos han dejado la posibilidad de participar a este magnífico intercambio. Un gracias especial a las profesoras

1 comentario:

  1. También nosotros guardamos un gratísimo recuerdo de vuestra visita y contamos los días que faltan para que volvamos a estar juntos.

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