miércoles, 20 de enero de 2010

19-NEFASTAS CONSECUENCIAS DE LA GUERRA CIVIL PARA VILA-REAL


Al terrible impacto de la guerra civil de 1936, con su triste balance de pérdida de vidas humanas, crueles represalias y absurda destrucción del patrimonio artístico se suman, en la oscura etapa de postguerra, los estragos de la tuberculosis y otras enfermedades entre los habitantes más jóvenes y, en los años 1946 y 1956, unas intensas nevadas que destruyen todas las cosechas y también los árboles frutales. Ante estas adversidades y buscando de nuevo alternativas económicas, la ciudad reacciona con decisión. Sin olvidar la agricultura de cítricos, se produce a partir de los años sesenta una fuerte industrialización.

lunes, 18 de enero de 2010

17. LOS ALBORES DEL SIGLO XX EN VILA-REAL.



Las expectativas con que se abre el nuevo siglo, entre las que hay que destacar la visita del rey Alfonso XII (1905), precedida por la concesión (1904) del título honorífico de Ciudad, parecieron frustrase con la crisis económica que se extendió por Europa pero, a partir de los años veinte, se sientan las bases de un funcionamiento capitalista a través del asociacionismo de los agricultores y el empuje de un amplio colectivo de comerciantes. La población recibe también la primera gran oleada de trabajadores inmigrantes, llegados sobre todo de tierras aragonesas.

18. LA EXPANSIÓN URBANA DE VILA-REAL



El derribo de las murallas en el XIX permite la expansión urbana y, junto a la conquista del agua, la entrada definitiva en el período contemporáneo. Hacia 1898 se han excavado los primeros pozos en los roquedales del secano: el de la familia Amorós y el de la sociedad conocida como “ Els atrevits” abriendo un imparable proceso que convertirá en terrenos de regadío todo el termino municipal. El año siguiente se inicia la red de distribución del agua potable en los domicilios, con la consecuente modernización de la vida en la ciudad y su importante crecimiento demográfico.

16.LA SEGUNDA MITAD DEL SIGLO XIX EN VILA-REAL


Sólo en la segunda mitad del siglo XIX será posible la reactivación económica con el desarrollo del cultivo de los cítricos, que se añade a la intensificación de los cultivos tradicionales. El terrateniente José Polo de Bernabé iniciará desde 1856 la aplicación de abonos orgánicos en sus huertos de naranjos y mandarinos, frutales cuya exportación ya se viene realizando de manera sistemáticamente desde la década anterior. Destaca también a la figura del político y escritor romántico Manuel Benedito. El desarrollo agrario incentivará además otras necesidades complementarias del sector, como la construcción de carros para el transporte, edificación de almacenes de manipulación de la fruta, serrerías y talleres de carpintería por la demanda de recipientes,etc.

15 LAS CRISIS POLÍTICAS DE FINALES DEL XVIII Y PRINCIPIOS DEL XIX EN VILA-REAL

La crisis política iniciada en los últimos años del s. XVIII estalló a comienzos del siguiente. Desde 1786, a los problemas económicos y la amenaza de sucesivas epidemias de peste se añade la lucha por el poder en el municipio y se suceden las conspiraciones y algaradas callejeras, en una situación crítica que agravarán las calamidades bélicas de la guerra de la Independencia ( en la que hay que resaltar la heroica resistencia de vecinos ante los ejércitos napoleónicos en el puente sobre el río Mijares), los vaivenes de las luchas carlistas y la terrible represión durante el periodo absolutista.

lunes, 11 de enero de 2010

14. INSTAURACIÓN DE LA PEREGRINACIÓN DESDE LA ERMITA A VILA-REAL

Fue a mediados del siglo XVIII, concretamente en 1757, cuando a consecuencia de la amenaza de fiebres malignas entre la población de Vila-real, cuando se tomó la decisión municipal de realizar una romería con la imagen de la Virgen de Gracia el viernes anterior al primer domingo de septiembre, tradición que viene cumpliéndose hasta nuestros días. La Virgen de Gracia es la patrona de la villa y permanece en la ciudad nueve días desde el viernes antes citado hasta el domingo de la semana siguiente, cuando tiene lugar de nuevo su traslado hasta el ermitorio al lado del río Mijares.


13. IMPORTANTES CONSTRUCCIONES EN VILA-REAL DURANTE EL XVIII


En este periodo se construye el monumental templo de san Jaime, tras haber acabado la erección de su torre campanario, durante los reinados de Fernando VI y Carlos III. Se construye un nuevo puente sobre el río Mijares y un cuartel para tropas de caballería en la plaza de san Pascual. Se realizaran obras de ampliación y ornamentación en el ermitorio de la Virgen de Gracia y se edifica la actual capilla del Cristo del Hospital y otras pequeñas capillas urbanas. Se levanta una nueva Casa Capitular en la plaza Mayor y en el primer cementerio la canonización de san Pascual (1791) se da por concluido el templo conventual y la capilla sepulcro del santo, obra artística fundamental del barroco valenciano.

12. AVANCES SOCIALES Y AGRÍCOLAS DEL SIGLO XVIII EN VILA-REAL

Tras un intento fracasado de introducir el cultivo de arroz, se incrementa la producción de fibras textiles (algodón, seda, cáñamo), y diversos comerciantes de origen francés se instalaron en la localidad y la convierten en el centro de distribución de productos. Por su parte, la familia Mundina (antepasados modernos del político Polo de Bernabé) se dedicó al tráfico marítimo y su casa en la calle Mayor tiene todavía hoy huellas de esa actividad en valiosos paneles cerámicos. El terrateniente ilustrado Joaquín Llorens intenta la introducción de nuevas técnicas de cultivo y desde su puesto de alcalde, propicia la extensión de la educación para niños y niñas.

11. VILA-REAL Y LA GUERRA DE SUCESIÓN

El desgraciado incidente que supone para la villa su saqueo y parcial incendio durante la guerra de Sucesión a principios del siglo XVIII (1706), con un importante número de muertos y prisioneros, no resulta impedimento para que la villa inicie un rápido despegue una vez acabada la contienda, alentada por la llegada de nuevas formas de pensamiento con los monarcas borbónicos y el establecimiento de marcos legales más favorables que llevan a la villa a uno de los períodos de mayor esplendor entre 1740 y 1780.

10. EL CULTIVO DE LA TIERRA EN VILA-REAL DESPUÉS DE LA RECONQUISTA

Aunque la población no se vio afectada directamente por la crisis de la expulsión de los moriscos, al carecer entre su vecindario de estos habitantes, su ausencia dejó sin mano de obra muchas de las tierras de secano y exigió la introducción de nuevos cultivos. A los ya tradicionales del algarrobo, viñedo y olivar, se añaden en los márgenes de caminos numerosas extensiones de moreral, aunque ella no genera la aparición de la artesanía sedera en la localidad, afectada en todos los ámbitos por una legislación obsoleta y una progresiva degradación política. En este período se realizan obras en la ‘’coveta’’ del ermitorio, y una comunidad de monjas dominicas ocupa el abandonado edificio de los Montull.

9. PERSONALIDADES RELEVANTES EN EL VILA-REAL DE ÉPOCA HUMANISTA

Paolo de Santo Leocadio, pintor italiano que llega a Valencia con los Borja, dejó sus retablos dedicados al Salvador (con reminiscencias góticas) y el de san Jaime, del que quedan espléndidas tablas. De Vila-real saldrá el erudito Juan Mas, difusor de las doctrinas de Erasmo, y en la misma época llegó a la villa del rey Felipe II, que recibió grandes homenajes y se alojó en el caserón palaciego de la familia Montull (situado en el lugar que es hoy la plaza del Ayuntamiento). Pero la personalidad que dejó mayor huella en la villa fue un humilde franciscano descalzo de origen aragonés: Pascual Baylón Yubero que pasó aquí sus últimos años y cuya muerte en 1592 produjo un gran impacto en la vida local. Hoy es venerado como patrón de la ciudad.

6. ORIGEN DEL SANTUARIO DE LA VIRGEN DE GRÀCIA, PATRONA DE VILA-REAL


A partir de la petición formulada en 1375 al “consell de laVila” del eremita catalán Bernat Fabra para ocupar penitencialmente una de las cuevas de las orillas del río Mijares comienza la presencia humana en ese paraje, que culminará con el culto mariano devocional a Nuestra Señora de Gracia y la paulatina edificación de su santuario a unos dos kilómetros de distancia del centro urbano.

8. VILA-REAL Y LA EDAD MODERNA.


Tras la etapa medieval que había sido relativamente tranquila para la vila, la entrada a la Edad Moderna se vivió entre grandes contradicciones. Vila-real tuvo una destacada participación en el conflicto de las Germanías, en contra del nuevo monarca Habsburgo. Aunque mantuvo el impulso demo económico de la etapa anterior, se produce un desinterés por los temas públicos. A pesar de ello, en 1562 Martín de Viciana en su “ Crónica del Reino de Valencia” da una visión positiva y habla de un crecimiento de la población hasta 340 casas ( unos mil quinientas habitantes ). A mediados del siglo XVI se inició una ampliación de las tierras de huerta y la roturación de muchas zonas de secano, actividades que seguirán hasta el último cuarto del XVII.

7. PERSONAJES FAMOSOS Y SU RELACIÓN CON VILA-REAL


El siglo XV empieza con la muerte en la villa de la reina María de Luna (1406), esposa de Martín el Humano , precisamente en la casa de la calle Mayor que el rey Pedro el Ceremonioso había otorgado, para poder ser ocupada durante las visitas de la familia real. Es el edificio conocido como ‘’Hostal del Rey’’, cuyos vestigios aún pueden ser apreciados en la plaza porticada de Vila-real. Otros visitantes ilustres de ese tiempo fueron: san Vicente Ferrer que realizó una de sus multitudinarias predicaciones en 1410. Cuatro años más tarde se detiene en la villa el Papa Benedicto XIII y en 1424 lo hace el rey Alfonso el Magnánimo.


5. CONSOLIDACIÓN DEL ANTIGUO POBLAMIENTO DE VILA-REAL


En 1326 (medio siglo después de su fundación) la villa parece consolidada y se realiza la primera recopilación de sus ordenanzas. También se inicia el crecimiento urbano en el arrabal de Valencia con ocupación de artesanos y diversos servicios: tinte, cementerio, calvario, burdel, y la extensión de tierras de regadío en ambas orillas del barranco del Hospital. En 1326, una sentencia arbitral establece el reparto de las aguas fluviales entre las poblaciones colindantes, con normativa sobre proporciones, turnos de riego, distribución en acequias,…que ha perdurado hasta ahora.

4. AMURALLAMIENTO DE VILA-REAL


El casco urbano de la villa, planificado en damero según el modelo hipodámico, se rodea de murallas y foso seco a partir de 1298 (finales del siglo XIII y veinticuatro años después de la fundación). Restos de aquella construcción son el nombre de la Avenida La Murà y en sus inmediaciones la llamada Torre Mocha, último de los baluartes conservados de la antigua muralla medieval.

3. PRIMERAS CONTRUCCIONES EN VILA-REAL

Al año siguiente de la fundación el monarca Jaume I concede al poblador Pere Dahera la construcción de un puente sobre el Mijares y la puesta en funcionamiento de un hospital. Cuando éste se clausuró en la segunda mitad del siglo XX era el recinto sanitario europeo de mayor antigüedad con uso ininterrumpido a lo largo de su existencia. Igualmente se determina la construcción de una acequia para el transporte del agua del río Mijares a los nuevos cultivos de regadío.

2. PRIMEROS POBLADORES DE VILA-REAL


La carta de población, asimilada a la de Burriana, contiene muchos de los elementos característicos de los contratos agrarios feudales: enumeración de derechos y beneficios de los nuevos habitantes y poseedores de la tierra, junto a las correspondientes contraprestaciones. El rigor de estas condiciones hace que los cortesanos catalanes a quienes el rey ofrece en principio la población acaben renunciando a la misma y sean necesarias sucesivas proclamas para atraer habitantes, tarea que realiza el judío Salomó Vidal. Los primeros contingentes estables eran morellanos, aragoneses, y más tardíamente, catalanes.

1. ORIGEN DEL TÉRMINO MUNICIPAL DE VILA-REAL


El término municipal de Vila-real se forma en el siglo XIII por segregación territorial del de Burriana. Aunque hay indicios de ocupación humana en la zona desde la Edad Antigua, el rey de Aragón Jaime I determina la creación de nueva planta del núcleo urbano a través de un documento fundacional datado en Valencia el 20 de febrero de 1274, dentro de sus planes de puesta en producción de una serie de territorios en las llanuras litorales que le permitirán a la vez controlar las grandes vías de comunicación y también a los musulmanes establecidos en las montañas del interior